Acto por la Memoria en el Diego Armando Maradona

Siete hinchas de Argentinos Juniors detenidos-desaparecidos por la última dictadura cívico-militar (1976-1983), fueron homenajeados en el estadio Diego Armando Maradona, el sábado 23 de marzo.

En el acto, organizado por la Comisión x la Memoria y la Justicia de La Paternal y Villa Mitre, se descubrió una placa roja con las fotos, los nombres y las fechas de desaparición de estos siete hinchas, ante unas doscientas personas presentes. La placa quedó ubicada en la entrada al museo “El Templo del Fútbol”, en el primer piso del estadio, en el ingreso a plateas por la calle Gavilán.

¿Por qué este acto en el estadio? Porque desde la comisión encaramos, desde hace más de siete años, un rescate de las historias de vida de los detenidos-desaparecidos que habitaron y transitaron nuestro barrio. En esta búsqueda nos fuimos encontrando con las historias de compañeros desaparecidos que, al igual que nosotros, llevaban en sus corazones los colores rojo y blanco de la Asociación Atlética Argentinos Juniors. Sabemos que la desaparición es irreparable, que estas personas faltan en sus casas, que les faltan a sus hijos, a sus nietos, a sus padres, a sus parejas, a sus amigos. Que faltan en sus trabajos y también en sus lugares de militancias, en sus partidos políticos, en sus sindicatos y organizaciones sociales. Además nos faltan estos hinchas en la tribuna. Cada vez que nos emocionamos o nos angustiamos, cada vez que aplaudimos una jugada, cada vez que nos acordamos de la familia de algún juez de línea, y cada vez que nos llenamos la garganta de felicidad con el grito sagrado del gol de nuestro equipo, faltan estos compañeros en la tribuna. Por eso este acto, como una manera de tenerlos siempre presente en nuestro estadio, que ellos también supieron habitar.

Iniciamos explicando el trabajo de la comisión en pos de la construcción de una memoria histórica popular en relación a nuestro barrio, y también recordamos a Mario Ulanosvky, compañero fallecido días atrás. Luego llegó el turno de los discursos.

Comenzó Luis Segura, Presidente de la Asociación Atlética Argentinos Juniors, quien dijo: “Vengo en representación del club para adherir a este acto, y en el mío propio también. Dejar reafirmado desde la institución que lo irreparable, como fue la desaparición de gente, o lo deleznable, como fue el terrorismo de Estado, no se vuelva a repetir en este país. Así que repito: en nombre de Argentinos Juniors y en el mío propio, adhiero fervientemente a este acto”.

Luego habló Eduardo Tavani, director del Instituto Espacio para la Memoria (organismo autónomo creado por ley de la Ciudad de Buenos Aires en el año 2002, que tiene como función el resguardo y la transmisión de la memoria del terrorismo de Estado): “Algunos compañeros y amigos de este querido club, entrañable de toda mi vida, se contactaron con nosotros y nos pusimos a disposición para sumar voluntades, porque de eso se trata: de sumar voluntades, todas las posibles. Estamos para trabajar por la memoria, por la verdad, y en procura de la justicia. Aspiramos a que el último genocida llegue a los tribunales, se siente en el banquillo de los acusados y termine condenado a cárcel común. Ese es nuestro aliento cotidiano para seguir en este camino. Así que básicamente, sepan los que están acá, compañeros de este barrio de La Paternal que tiene una larga historia de esa mezcla de criollos e inmigrantes que un día se juntaron, y que tiene también esa base y ese sustento que hoy está recogido acá con estos jóvenes que van abriendo surco y acompañando ese camino que iniciaron las madres, las abuelas, los familiares, queremos decirles básicamente que no nos distraigan. Tenemos una tarea común, que es fundamental, unidos en la diversidad de nuestras visiones y nuestros compromisos políticos, nosotros sabemos quien es el enemigo. Procuramos todos los días estar unidos, dejar las peleas secundarias de lado, para avanzar detrás de estas banderas, con estas banderas, que son las que ustedes están levantando acá, hoy ahora. La idea es que esto pueda salir a la calle, que la gente lo vea, que un día las entradas de este club tengan los nombres de estos compañeros, que las calles de este barrio también tengan los nombres de estos compañeros. Es función nuestra visibilizar lo que quisieron ocultar durante tantos años. Compañeros, estamos para seguir trabajando juntos, les agradecemos mucho, cuenten con nosotros”.

Le siguió en la palabra Claudio Morresi, Secretario de Deportes de la Nación: “Primero la felicitación a todos los que han organizado este acto. El abrazo inmenso de corazón a todos los familiares de los siete compañeros. Muy breve: tengo un hijo de 11 años, esta semana me preguntaba angustiado si esto que pasó en el 76 podría volver a pasar en un futuro no muy lejano. Y yo le decía que sí, que de alguna manera siempre hay sectores de la sociedad que se benefician cuando pasan este tipo de cosas. Sectores minoritarios, sectores muy poderosos. Pero yo entendía que les iba a ser muy difícil. ¿Y por qué esto? Trataba de explicarle que en el año 1955 también había habido un golpe militar, una dictadura que derrocó a un gobierno democrático, que también hubo asesinados, y que cuando volvió el gobierno democrático en el 73 no se los juzgó, no hubo posibilidades de juzgarlos. Entonces los hijos ideológicos del 55 se animaron en el 76 a hacer lo que hicieron. Hoy, a partir de ese inmenso Presidente de la nación que fue Néstor Kirchner, que tomó la bandera de lucha de tantos familiares, de tantas abuelas, de tantas madres, derogó las leyes de obediencia debida y punto final, hizo posible que hoy tengamos a más de 350 asesinos cumpliendo condena. Y también hace posible que haya más de setencientos y pico de procesados, que la justicia dirá si tienen que ir a una cárcel común. Así que le decía, dentro de toda esa angustia, que se quedara tranquilo, que si eso llegara a pasar, que supiera que su papá, que sus abuelos, que muchos de los que estamos acá vamos a salir a enfrentarnos a los que intenten hacer eso. Y con nosotros irán estos siete compañeros. Los llevaremos en nuestro corazón, y los llevaremos a donde sea para tratar de que este país sea feliz y sea justo. Gracias”.

A continuación, habló el Adolfo Resnik, Presidente de la Subcomisión de Derechos Humano del Club Atlético San Lorenzo de Almagro, que se acercó hasta La Paternal para participar del acto: “Celebro este acto de memoria que hace Argentinos Juniors. Celebro rescatar la identidad y la pertenencia, y recordar estos compañeros que eran simpatizantes de la institución. A nosotros nos tocó también perder nueve compañeros que hasta ahora conocemos dentro del viejo gasómetro. Hay que entender definitivamente que sin memoria, no hay destinos de los pueblos, que es fundamental para que no se puedan repetir estas historias. Estas iniciativas de los clubes me parece fundamental, porque los clubes han nacido para contener, no solamente para comprar y vender jugadores. Convoco a unirnos en todos los clubes, fomentar este tipo de actos de recuperación de la memoria, de esta historia que no puede quedar impune, y que felizmente vemos en los últimos años como estos genocidas van empezando ir a la cárcel. Así que felicitamos a la gente de Argentinos Juniors por esta iniciativa. Nosotros como subcomisión de derechos humanos del club estamos dispuestos a trabajar en conjunto y a poder sumar a todas las entidades deportivas, de todas las categorías del futbol argentino, desde Primera A a Primera D y hasta los clubes del interior, para que se forme un grupo que esté dedicado a recuperar esta memoria colectiva de las luchas populares, y también con una mirada hacia el futuro”.

Charly Pisoni, de H.I.J.O.S., dijo: “Queríamos traer el saludo de todos los organismos de Derechos Humanos, de Hijos, de Abuelas, de Madres, de Familiares, a este evento y felicitar principalmente a los hinchas de Argentinos que tuvieron la iniciativa de organizarlo. Creo que es muy importante para el club que se pueda recordar a los compañeros y compañeras que no están, que fueron hinchas de este club, que vinieron a esta cancha, que alentaron, y que eran militantes. Y que por eso están desaparecidos. Recordamos a estos compañeros como militantes, porque ellos eligieron un camino en su vida, y fue dar la vida por un país distinto. Ellos también eran hinchas, y también hay que recordarlos así. No solamente con la tristeza de la pérdida, que sigue hoy en día porque continúan detenidos desaparecidos: aún no tenemos los cuerpos de nuestros desaparecidos, queremos que los genocidas rompan ese pacto de silencio y nosd igan donde están nuestros hermanos que aún faltan encontrar. También queremos recordar a estos compañeros con alegría, porque más allá de todas esas pérdidas ellos venían a la cancha, tenían hijos, tenían una familia, tenían un proyecto, comían asados… eran como nosotros, y tenemos que recordarlos así: con alegría. Quizás estas fotos no son las mejores, nosotros tenemos muy pocas fotos de ellos, porque en esa época no se sacaban muchas fotos, y la mayoría son en blanco y negro, hay muy pocas fotos color. Pero hay que recordarlos con ese color, porque ellos militaban con alegría y nosotros también hoy estamos haciendo lo mismo. Solamente quería agradecer a los hinchas, y al club también por este homenaje. Muchas gracias”.

Llegó el turno de los familiares y compañeros de los hinchas homenajeados. Christian, hijo de Néstor Sammartino, contó: “La historia de mi familia con Argentinos se vincula desde que mi papá y mi mamá se conocieron a metros de esta cancha. Mis recuerdos con mi papá, de ir a la tribuna de enfrente, son imborrables. Yo soy uno de los que puede decir que estuvo el día en que debutó Diego, porque mucha gente se adjudica haber estado acá pero no entraban todos los que dicen que estuvieron. Yo estuve, recuerdo ese día, y es maravilloso. Mis mejores recuerdos son con el barrio, con la cancha, y van a seguir para toda la vida. Mi hijo, que está acá presente, me decía que él sueña con jugar en Argentinos Juniors, y con eso resumo todo. Le agradezco al presidente que está presente, y que nos permite hacer este acto dentro del club, cuando en otros años en este club se permitía que haya una figura como Suarez Mason. Hoy estamos nosotros, y la verdad que estamos reivindicando la vida, porque Suarez Mason reivindicaba la muerte, no? Así que agradezco a todos los presentes, al señor Segura, a Morresi, a Charly, a todos los que hablaron. Para mí es un momento muy difícil, y gracias por compartirlo”.

Aníbal, sobrino de Raymundo Gleyzer: “El barrio es una identidad. Yo siempre digo que soy un muchacho de La Paternal. Nací acá en Magariño Cervantes, entre Gavilán y Boyacá, con mi hermana ahí nos criamos, en este barrio hermoso. Y claro, nos criamos al lado de esta cancha, así que no podíamos ser otra cosa que hinchas del bicho. Y Raymundo también, se crió en este barrio, nació en Belaustegui y Artigas, así que bueno, eso es algo muy fuerte, porque la vida después te va llevando por muchas situaciones donde uno se vuelve mas sofisticado. En mi caso, igual que en el de mi tío, mi hermana, mi mamá y mi abuela, todos nos hemos dedicado a la vida artística… pero yo siempre digo que soy un muchacho de La Paternal, y eso es como que te baja, te pone a tierra, te evita algunas extrañas sofisticaciones que a veces se pueden dar en la vida, y que nos distraen de los caminos principales, los caminos de las raíces. Yo lo que puede decir de Raymundo es que era un tipo tremendamente alegre, un tipo con un gran sentido del humor, y bueno, vine alguna vez con él a la cancha. Hay un recuerdo, una anécdota… esta cancha tiene la particularidad maravillosa de mantener el espíritu del potrero, como el que estaba en Boyacá y Magariño Cervantes donde jugábamos a la pelota, y que ahora se transformó en un conjunto de edificios. Y esta cancha mantiene el espíritu del potrero porque como todos sabemos, sobre la calle San Blas no tiene tribuna, así que a veces pasa que en medio de un partido un tiro desafortunado va a parar a la calle San Blas, y se queda toda la cancha como pasaba cuando jugábamos en el barrio y la pelota se cuelga en el jardín de una vecina. Y había que ver si la vecina la devolvía o no, porque estaba cansada de que le rompiéramos las plantas. Así que esta cancha mantiene algo del espíritu del barrio que es muy hermoso. Y una vez, estando apretaditos en la esquina de Gavilán y San Blas, porque la cancha estaba llena, no se si Argentinos jugaba contra Independiente o contra un cuadro más grande, pero la cancha estaba llena, no había lugar para entrar. Así que yo que era chico estaba ahí, apretado con Rayumundo, tratando de espiar el partido, lo poquito que podíamos ver entre la gente, hasta que de pronto la pelota voló por arriba del alambrado y fue a parar a la calle San Blas. Estábamos nosotros ahí, y la pelota que picó. El sonido todavía lo recuerdo, porque fue el sonido como de una de esas pausas que hay en la vida. Y Raymundo me dijo “andá, andá a buscar la pelota!”, y yo fui corriendo, traje la pelota, la entregamos como pudimos, la pelota volvió a la cancha y siguió el partido. Estas son las anécdotas de este barrio increíble, de este cuadro maravilloso, y de este club, que a pesar de haber albergado a seres muy oscuros como aquí mencionaron recién, sigue teniendo la alegría y la belleza de la vida del barrio, que tenemos que tratar de recuperar como una identidad en la ciudad de Buenos Aires. Ese simplemente es mi mensaje, y que sin olvidar lo que nos ha pasado, sin dejar de buscar la justicia por las pérdidas que hemos tenido y que son muy dolorosas, tratemos de dejar de lado los odios, que tratemos de hacer un trabajo interior para ubicarnos en la búsqueda de la justicia desde el amor. Tratemos de construir de aquí para adelante siempre desde el amor, buscando que en la diferencia con el que piensa distinto, con el que tiene una filosofía de vida o una ideología diferentes, encontremos un modo de enriquecernos y no una excusa para pelearnos. Porque eso es lo que va a impedir que otra vez se vuelvan a generar situaciones como las que hemos pasado. La única forma es entender que estamos todos juntos en el mismo barco, nos guste o no es así, y ese barco es más grande que la ciudad de Buenos Aires o la Argentina: ese barco es el mundo, es el planeta, y entre todos tenemos que trabajar desde el amor. Ese es mi mensaje, mi propuesta, muchas gracias a todos los que organizaron esto”.

Alicia, hermana de Willy Moralli: “Estoy aquí también en representación de mi otra hermana y de mi madre, que es una mujer grande y con algunos problemas de salud y por eso no puede estar presente. Les agradezco fundamentalmente a toda la comisión por el reconocimiento que están haciendo sobre Willy y todos sus compañeros. Les puede decir que Willy era un tipo fiel, un tipo noble, muy seguro de sus ideales, defendía sus ideas con muchas fuerzas, y además amaba mucho este club. A pesar de que sus orígenes futboleros eran de otro cuadro, como él decía: era la época en que no pensaba todavía. Después, cuando se dio cuenta lo que era Argentinos Juniors realmente, llegó a sentir pasión por este club. Siempre estaba pendiente, si no podía venir a los partidos, de cómo salía el resultado, y siempre contaba anécdotas de lo que había pasado en el partido.  Fue el primero que empezó a hablar en casa de un pibe fabuloso en la forma en que jugaba, que era Maradona. Por él empezamos a conocerlo. Por eso también quiero agradecer al club por este reconocimiento y por esta placa. Me parece muy bueno que la parte deportiva se integre a toda la sociedad y la época que hemos vivido. Les agradezco profundamente a todos, en nombre mío y de toda mi familia. Muchas gracias”.

Finalmente, Jorge Wattz, compañero de Willy Moralli y de Jaio Szerszewicz, y miembro de la Asociación de ex Detenidos Desaparecidos: “Agradezco a los que organizaron este acto. Quiero decirles que compartí la militancia con tres de los compañeros que están en la placa: con Willy Moralli y con Jaio Szerszewicz en la misma organización, y en otra diferente pero también compartimos muchas cosas fue con Raymundo. A los tres los conocí mucho, y realmente me parece muy bien el homenaje a ellos. Digo que seguramente no son solamente siete de Argentinos y nueve de San Lorenzo, sino que son muchos más los compañeros hinchas de cada club que están desaparecidos. Lo que pasa es que por la forma en la que se hizo la represión ilegal y clandestina, sabemos muy poco. Diría que de la décima parte o menos sabemos a donde se los llevaron, a que campo de concentración se los llevaron, y del resto sabemos nada más que se los llevaron. Eso es una deuda que tenemos pendiente todavía. Quiero decir que con estos tres compañeros, desde el primer día, nos opusimos al golpe. Pero no porque fuéramos clarividentes, sino porque veníamos militando contra las fuerzas que dieron el golpe cívico militar. Veníamos militando mucho desde años antes del golpe, y por eso entre otras cosas nos hicieron desaparecer a muchos de nosotros. Quiero decir que siempre luchamos contra la impunidad, los organismos de derechos humanos peleamos mucho, y hoy sabemos que hemos dado un gran paso delante con casi 500 represores condenados. Pero falta mucho todavía, y hay que hacerlo rápido porque sino la biología va a terminar con los represores”.

Luego de los discursos, invitamos a los familiares a descubrir la placa. Nombramos a cada uno de ellos:

Américo Jorge Marchetti

Néstor Julio Sammartino

Gregorio Nachman

Guillermo Moralli

Ernesto “Jaio” Szerszewicz

Héctor Horacio Moreira

Raymundo Gleyzer

y gritamos Presentes! De ahora en adelante, estos compañeros detenidos-desaparecidos hinchas del bicho, nos acompañan en el estadio Diego Armando Maradona.

Tras las huellas de los compañeros, que las veredas y las paredes del barrio que transitaron nos hablen de ellos.

La Paternal No Olvida