31 de agosto de 2010
Lo que me pasa. Por el cuervo.
La primera vez que vi un video de Gleyzer me dejo pensando, y vi otro y otro y… más pensaba y discutíamos con amigos.
Seguro que eso era lo que Raymundo quería.
Ayer, 30 de agosto de 2010, fui a Comodoro Py, tribunales, a escuchar la declaración de Juana Sapire, mujer de Raymundo, lo tuteo porque creo que el Ud. es para los desconocidos. Llegué tarde, el trabajo no me permite mucho disponer de mi tiempo. Llegué.
- me permite documento, me dice el policía
- si tome
- no esta en el a lista
- que ¿me “desaparecieron”?, les dije
- pasa pibe, no quiero líos.
Adentro y tras un vidrio me senté al fondo y escuché: inhumanos, incultos, ignorantes, basuras, asesinos.
Y escuche: “La obra perdura, la obra se ve y Raymundo va a seguir honrando la vida”. “Como eran incultos e ignorantes se robaron el televisor, pero la obra de Raymundo no la tocaron”. “Lo que molestaba era la verdad, saber que uno no hizo nada malo, peligrosas eran las ideas, por eso la represión”. Ahí esta la diferencia.
“Pasábamos cine en las villas. Para que vea la gente –dijo– era cine de la base, porque la gente no iba al cine”. “Cuando venía la policía teníamos que escapar, pero nunca dejábamos el equipo, el equipo nunca se deja’, decía Raymundo”.
El equipo nunca se deja, como a los amigos, como a los compañeros, una cuestión de códigos, esos que nos hacen iguales, que nos hacen respetuosos y respetados y nos acercan al otro.
Juana, al igual que Greta , la hermana, semanas atrás, con mucha fuerza declararon delante de los asesinos de esposo y hermano, de compañero.
Es fuerte y emocionante ver la entereza de los testigos, algunos ex detenidos desaparecidos. Esa entereza no la puedo absorber para no estar conmovido durante algunos días, escribo o pienso casi llorando cada vez que se trata de estas audiencias en donde el sentimiento por la gente que declara, al conocerlos, es muy fuerte. Me paso con Charly, nunca conoció a sus viejos y ahí están hablando de ellos, con amor, con bronca. No puedo dejar de pensar en mis hijas y verme en ese lugar de no poder mirarlas, besarlas, mimarlas, es duro, pero nunca pensé en hacer otra cosa, siempre estoy en busca de la verdad, como ellos y ellas.
El sábado vamos a hacer una baldosa de un desaparecido del barrio, Jorge Caffatti, en la plaza Gleyzer, a un peronista, en un lugar con el nombre de un perro - del PRT – estas son las cosas que los milicos NUNCA van a poder hacer por inhumanos, incultos, ignorantes , basuras y asesinos.
–Todavía me falta decir algo –dijo, Juana y se paró.
–Adelante –le respondieron del tribunal.
–Compañero Raymundo Gleyzer –declaró: ¡Presente!
En el fondo respondieron: “¡Presente! Ahora y siempre”.
Lo que me pasa. Por el cuervo.
La primera vez que vi un video de Gleyzer me dejo pensando, y vi otro y otro y… más pensaba y discutíamos con amigos.
Seguro que eso era lo que Raymundo quería.
Ayer, 30 de agosto de 2010, fui a Comodoro Py, tribunales, a escuchar la declaración de Juana Sapire, mujer de Raymundo, lo tuteo porque creo que el Ud. es para los desconocidos. Llegué tarde, el trabajo no me permite mucho disponer de mi tiempo. Llegué.
- me permite documento, me dice el policía
- si tome
- no esta en el a lista
- que ¿me “desaparecieron”?, les dije
- pasa pibe, no quiero líos.
Adentro y tras un vidrio me senté al fondo y escuché: inhumanos, incultos, ignorantes, basuras, asesinos.
Y escuche: “La obra perdura, la obra se ve y Raymundo va a seguir honrando la vida”. “Como eran incultos e ignorantes se robaron el televisor, pero la obra de Raymundo no la tocaron”. “Lo que molestaba era la verdad, saber que uno no hizo nada malo, peligrosas eran las ideas, por eso la represión”. Ahí esta la diferencia.
“Pasábamos cine en las villas. Para que vea la gente –dijo– era cine de la base, porque la gente no iba al cine”. “Cuando venía la policía teníamos que escapar, pero nunca dejábamos el equipo, el equipo nunca se deja’, decía Raymundo”.
El equipo nunca se deja, como a los amigos, como a los compañeros, una cuestión de códigos, esos que nos hacen iguales, que nos hacen respetuosos y respetados y nos acercan al otro.
Juana, al igual que Greta , la hermana, semanas atrás, con mucha fuerza declararon delante de los asesinos de esposo y hermano, de compañero.
Es fuerte y emocionante ver la entereza de los testigos, algunos ex detenidos desaparecidos. Esa entereza no la puedo absorber para no estar conmovido durante algunos días, escribo o pienso casi llorando cada vez que se trata de estas audiencias en donde el sentimiento por la gente que declara, al conocerlos, es muy fuerte. Me paso con Charly, nunca conoció a sus viejos y ahí están hablando de ellos, con amor, con bronca. No puedo dejar de pensar en mis hijas y verme en ese lugar de no poder mirarlas, besarlas, mimarlas, es duro, pero nunca pensé en hacer otra cosa, siempre estoy en busca de la verdad, como ellos y ellas.
El sábado vamos a hacer una baldosa de un desaparecido del barrio, Jorge Caffatti, en la plaza Gleyzer, a un peronista, en un lugar con el nombre de un perro - del PRT – estas son las cosas que los milicos NUNCA van a poder hacer por inhumanos, incultos, ignorantes , basuras y asesinos.
–Todavía me falta decir algo –dijo, Juana y se paró.
–Adelante –le respondieron del tribunal.
–Compañero Raymundo Gleyzer –declaró: ¡Presente!
En el fondo respondieron: “¡Presente! Ahora y siempre”.
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